Mi experiencia no tiene nada de especial comparada con los tremendos logros de los demás, pero igual es algo que me cambió la vida. A principios del 2017 comencé a implementar y estudiar sobre Low Carb, después de haber leído el libro de Pedro Grez “Los mitos me tienen gordo y enfermo”. Debo confesar que era escéptico al respecto, nunca he creído en nada milagroso. Una vez que terminé el libro comencé una travesía investigativa por sus fuentes y no me detuve nunca más. Es un tema que me apasionó tremendamente y dos años después sigo investigando y estudiando al respecto todos los días.

Fui deportista de competición en mi época escolar en diversas disciplinas. Entrando a la universidad me ocurrió lo que a la mayoría, me dejé estar y comencé a engordar. A los 30 años ya tenía 15 kilos de sobrepeso y no había forma de bajarlos. Probé con nutricionistas y nada, incluso me motivé con volver a ejercitar. Andaba casi a diario entre 20km y 30km en bicicleta. Lo hice durante años y no bajaba nada, había aceptado ese peso como parte de mi existencia.

Un par de meses después de cambiar mi alimentación había bajado casi todos los kilos, era sorprendente. Volví a usar ropa que tenía guardada hace años y tuve que botar gran parte de mi clóset. Todo esto sin pasar hambre ni matarme con ejercicios. Tuve otros beneficios indirectos que no esperaba: se me quitó la rosácea y la dermatitis ceborréica que dermatólogos me habían diagnosticado como crónica y permanente. También dejé de tener sueño durante el día, no pasé nunca más hambre ni necesité alimentarme cada 3 horas. De hecho, actualmente no como más de dos veces al día y muchas otras sólo una.

A dos años de esta experiencia he mantenido mi talla sin variación. Después de dejar de fumar, ha sido la mejor decisión en lo que respecta a salud en mi vida. Estoy concentrado en que no quede en un simple testimonio y me dedicaré a cambiar los paradigmas clásicos nutrcionales aportando con lo que pueda. Cada día me motivo más, cada día investigo más y cada día aprendo más. Me siento un hombre nuevo no sólo fisicamente, sino mentalmente y con un desafío intelectual y social que seguramente me mantendrá motivado y entretenido durante años.

Diego Navarro

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